El liderazgo para niños se verá altamente influenciado por cómo estas personas actúen. Los niños copian a las personas que tienen a su alrededor, sean padres, hermanos mayores, o maestros que pueden servir de ejemplo para los menores.
Para que un niño tome las habilidades de líder, se debe mantener un modelo cercano que le muestre el camino correcto. Algunas cualidades de liderazgo pueden ser de nacimiento y estar presentes en la personalidad del niño, otras se les pueden ir enseñando a lo largo de su aprendizaje académico.
Los padres pueden motivar a sus hijos para que ellos comiencen a crecer como futuros líderes. Formar líderes es una tarea ardua que requiere de mucho empeño, trabajo constante, y apoyo incondicional para que no se rindan tan fácilmente.
Las aptitudes de liderazgo para niños deben desarrollarse a medida que crecen. Según su edad, se puede hacer uso de herramientas y adquirir conocimientos para formarse como líder del mundo en cualquier área en la que se desenvuelva.
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Trabajo en equipo con otros niños
Apoyando a los niños a que se relacionen con sus iguales y trabajen en conjunto, ya sea en juegos o labores escolares, se incentiva la capacidad que pueda tener de desarrollar el liderazgo para niños.
Los grupos de trabajo son espacios que permiten desarrollar y afrontar grandes retos, ya que no todas las personas actúan de la misma manera ante la misma situación.
Es recomendable que los padres promuevan estas actividades apuntándoles a que participen en deportes, grupos musicales, o cualquier tipo de acciones en las que tengan que relacionarse con otros niños.
Una de las mejores características de liderazgo para niños que puede tener es compartir responsabilidades y delegar funciones en un grupo. Esto permite que el niño comprenda la importancia de cada tarea dentro de un grupo.
Trabajando en equipo aprenden a conocer otros criterios, otras maneras de hacer las cosas, y a aceptar las diferencias. Es una gran oportunidad para desarrollar el liderazgo para niños fomentando el compañerismo mientras estén realizando unas tareas.
Perseverancia en las actividades de líder
A tempranas edades, los niños fácilmente cambian de opiniones y gustos, sobre todo si fracasan en alguna actividad perdiendo interés en el tema. Es importante generarles la perseverancia sobre los objetivos que desean realmente lograr.
Cuando sean líderes consolidados, entenderán que ser perseverantes es una de las principales acciones que debe tener un buen guía. Ellos podrán apreciar más el momento en que logran los objetivos que se ponen como meta.
Una de las mejores lecciones que se les puede dar a los pequeños para crear una sensación de liderazgo en tu niño es aprender a lidiar con el fracaso. No se deben sentir frustrados por mucho tiempo, ya que aun cuando fallan pueden seguir intentando, para mejorar y lograr lo que deseen.
Aunado a ello, enseñar a los niños a ser ganadores es una forma de enfatizar la tenacidad y la perseverancia en su personalidad.
Toma de decisiones con seguridad
La toma de decisiones es algo que un buen líder tiene que realizar en su rutina diaria. Algunas personas tienen la destreza innata de tomar decisiones acertadas, pero para la mayoría no es así.
Un niño puede sentir dudas constantemente sobre qué juguete quiere, qué desea comer, qué quiere hacer y cómo hacerlo. Si tiene la presión externa de alguien con autoridad como un padre, hermano o maestro, le puede generar ansiedad que no le permita tener la lucidez para decidir correctamente.
Desde decisiones simples como qué película ver, hasta la ropa que van a escoger para una salida familiar, son oportunidades para que aprenda a tomar decisiones acertadas.
El liderazgo para niños se verá afectado por la forma en que toma decisiones. Debe aprender a medir las ventajas y desventajas de alguna decisión para saber qué opción es la más viable de las que se le presenten.
Apoyar incondicionalmente al hijo
Hay que dejar que los hijos vayan por su propio camino, apoyándolos en sus decisiones e ideas aunque fracasen. Así pueden aprender de su propia mano con los errores que cometan.
Aunque tengan una orientación por parte de sus padres o tutores, también tiene que conocerse qué cualidades tiene el niño. Los gustos personales se pueden adecuar a formar un liderazgo en tu niño que le permita desenvolverse en distintos ámbitos de su vida futura.
Reforzando sus fortalezas y mostrándole una confianza total, mantendrán una autoestima alta y se sentirán capaces de enfrentar retos a lo largo de su existencia.
El liderazgo para niños se basa sobre enseñarlos a negociar
Además de la toma de decisiones, los niños deben aprender el arte de la negociación. Cuando se tenga la oportunidad, es importante presentarles opciones y que ellos propongan también otros caminos para realizar alguna acción.
Un buen líder es aquel que no necesita manipular a la gente, pero puede negociar para que todas las partes mantengan las mejores relaciones posibles, y se obtengan los mejores resultados.
Esto logra expandir sus expectativas ante las oportunidades, les brindará la libertad de defender sus puntos de vista para convencer a los demás, así como entender el de los otros.
Enseñar a que se desarrollen las habilidades de liderazgo para niños puede comenzar negociando lo que va a comer de postre, ya que es un inicio simple para la negociación. Se le da una propuesta y el niño propondrá otra opción, luego ganará la opción que tenga el mejor defensor.
Ponerse en el lugar del niño
Mientras los niños sientan que son escuchados y comprendidos, aprenderán con el ejemplo a escuchar a los demás. Esto es una de las mejores aptitudes de liderazgo en tu niño que se puede desarrollar.
Al ser escuchados, también podrán aplicarlo a los compañeros, escuchando sus ideas y pensamientos, para poder aplicarlos en lo que lo necesiten.
Todos los niños tienen derecho a expresarse, y ellos deben aprenderlo. Así no se convierten en tiranos que no dejan a nadie expresar ideas, o por el contrario en personas retraídas que temen decir lo que piensan.
Comunicación abierta con retroalimentación incluida
De la misma manera en que escuchan y deben escuchar a los demás, también es necesario que se les desarrolle la capacidad de comunicarse de manera efectiva.
Si tiene cualidades de líder, el niño necesita saber hacerse entender ante las diferentes personas a las que se va a dirigir.
La base de la construcción de las relaciones humanas se hace mediante la comunicación. Si mantienen una constante manera de informar y se les da herramientas con las que desarrollen sus aptitudes comunicacionales, pueden llegar a ser unos líderes excepcionales.
Un buen ejercicio suele ser dejándolos que hablen con un mesero sobre lo que desean que les sirvan, teniendo la facilidad de solicitar lo que realmente necesitan. Esto les da confianza para comunicarse con el resto del mundo.
Planificación a futuro
Esta es una de las aptitudes que deben usar los líderes en todos los proyectos. Para que los pequeños estén involucrados en este tipo de actividades, se les debe dar algunas tareas en momentos en los que se realicen planificaciones de eventos familiares.
Se puede tratar como si fuesen proyectos de un negocio con tormentas de ideas, delegando acciones, manteniendo un horario y entrega de tareas en cierto espacio de tiempo, y creando responsabilidad.
Si aprenden a tener planificación en cada una de las partes en la que se divide la vida, podrán en un futuro usar esas herramientas de manera proactiva en sus estudios y empleos.
Las tareas se pueden dividir en varias partes, para que la organización sea más efectiva. Además, así puede llevar una bitácora de logros que lo motiven a seguir adelante.
Al mismo tiempo aprenden a aprovechar mejor el tiempo, adquirir confianza y realizar lo que se propongan con perseverancia y empeño.
Incentivar la lectura
Incentivar a los niños a adquirir el hábito de la lectura es una gran ventaja para que tengan un conocimiento general. Su desarrollo intelectual no estará limitado y tendrán acceso a infinidad de temas.
Los niños que leen como diversión tienen una ventaja en cuanto a vocabulario, imaginación, y aprendizaje sobre el mundo. Una forma de iniciarlos en este maravilloso mundo es leyéndoles sobre temas que les llame la atención.
A medida que vayan creciendo se les puede dejar con la intriga sobre algún libro que les atraiga, y así motivarlos a terminar de leerlos ellos para saber el desenlace de la historia.
Aunque no a todo el mundo le atrae la lectura, todos tienen un tema favorito. Promover estar en ese mundo desarrolla el liderazgo en tu niño al abrir puertas fantásticas.
Alentarlo a tomar ciertos riesgos
Dejar que los niños tomen riesgos es una forma de permitirles crear su propia personalidad y criterio. Tener éxito en alguna empresa o negocio es una de las consecuencias lógicas de un arduo trabajo.
Esto lo pueden aprender los niños a los que se les incentive el liderazgo. Sobreproteger a los hijos no es una buena técnica, ya que se les debe dejar cometer errores para que aprendan por ellos mismos.
Al correr riesgos tienen más oportunidades de aprender una lección que de salir heridos de alguna manera. Hay que permitirles fracasar para que entiendan el valor del riesgo en sí.
Eso les servirá tanto en sus estudios como en el futuro laboral que enfrentarán forjando el liderazgo con una visión más amplia de las recompensas por tomar riesgos.
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