Heinrich Hertz, es un reconocido físico alemán, nacido en la ciudad de Hamburgo en 1857, su padre descendiente de judíos y su madre con ideologías luteranas. Este realizó aportes importantes para la ciencia. Las telecomunicaciones existen gracias a sus estudios e investigaciones científicas.
Hertz conoció a su esposa Elizabeth Doll en Karlsruhe, con la cual se casó y más adelante tuvo dos hijas. Johanna y Mathilde la menor luego se convertiría en una notable bióloga. En Berlín ganó un primer lugar por solucionar un problema a cerca de la inercia eléctrica y fue este el principio de muchos más logros científicos.
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Estudios y preparación de Heinrich Hertz una mente brillante
Desde joven fue un alumno sobresaliente, motivado por sus padres. Ya en su adultez Heinrich Hertz, aunque se tentó con estudiar ingeniería, descubrió al poco tiempo que la ciencia era su pasión. Esto se lo comunicó a sus padres por medio de una contundente carta. Su tesis doctoral la terminó en tres meses.
Estudió física en Munich y en Berlín graduándose en 1880, tres años después empezó a trabajar dando clases en Kiel; aquí comenzó su curiosidad por las teorías de James C. Maxwell acerca del electromagnetismo. Ya en 1885 empezó a enseñar en Karlsruhe en el Politécnico, donde pudo empezar sus primeras investigaciones.
Heinrich Hertz y la teoría ondas electromagnéticas
En el politécnico, Hertz gozaba de los instrumentos necesarios para realizar sus experimentos. Durante este tiempo hizo nueve publicaciones sus artículos eran acerca de la descarga en gases y sobre la radiación electromagnética; temas de gran relevancia para la ciencia en ese momento.
En su investigación acerca de los gases descubrió lo que hoy llamamos efecto fotoeléctrico; que es el cambio de tensión en la luz ultravioleta a través de la chispa de dos electrodos metálicos. Ya en 1888, a petición de su antiguo profesor Helmholtz construyó el circuito oscilatorio eléctrico que lo llevaría a su mayor descubrimiento.
Por medio de este circuito descubre la transmisión de ondas electromagnéticas a través del espacio por medio de dos antenas, una receptora y la otra emisora. Estas antenas eran unas hebras metálicas encorvadas con una forma esférica los extremos dejaban una separación de espacio de aire en una fracción milimétrica.
Esto determinó en el estudio de sus propiedades, además de su naturaleza. Las alteraciones del campo magnético conectadas con la misma dirección de aquellas ondas creaban corrientes inducidas en la pequeña esfera receptora de muy alta frecuencia; con pequeñas descargas entre los extremos de estas esferas que se descubrían al pasar las ondas electromagnéticas.
Una teoría confirmada
Constató que en estas ondas se componían un campo electromagnético logrando confirmar las teorías del científico escoces James C. Maxwell. Luego de este descubrimiento Hertz se consagró a nivel mundial, recibió ofertas de trabajo de muchos lugares en universidades prestigiosas y para dar conferencias.
Este descubrimiento sembró las bases que motivarían años después al físico de origen italiano Guglielmo Marconi, de 20 años quien continuó sus investigaciones en relación a trabajos de Hertz. Este diseñó y perfeccionó sus instrumentos que ayudarían a aumentar la distancia de las emisiones; lo que llevó al inicio de las comunicaciones y el origen de la radio.
Aporte Científico de Heinrich Hertz
Heinrich Hertz logró demostrar que la electricidad consigue transmitirse en ondas electromagnéticas. Estas se mueven a la misma velocidad que tiene la luz, además de tener varias de sus propiedades.
El efecto fotoeléctrico lo descubrió al observar que la curva que chispea a través de dos electrodos conectados en alta tensión; superara distancias mayores al iluminar con una luz ultravioleta que al dejarla en la oscuridad.
Hertz estableció que los electrones de un área metálica consiguen escapar de esta si logran la suficiente energía proporcionada por la luz; de la longitud de una onda que sea lo suficientemente corta.
Demostró que este tipo de ondas son transversales, y reveló que en ellas se generaba el fenómeno de refracción, de reflexión y el de polarización. Todos estos estudios e investigaciones condujeron a descubrir la radio sin cables y el telégrafo.
Un gran aporte a la ciencia
Hertz hizo público todo su trabajo de investigación en 1889 por medio de una conferencia científica, frente a la comunidad alemana. Esto para aportar al avance de la ciencia y de la medicina en la ciudad de Heidelberg.
Elaboro a la vez los principios de la mecánica encontrados luego de su muerte. Se desarrollaba en él la mecánica de acuerdo al principio de la «menor acción», dejando de lado la definición de fuerza.
El legado de Heinrich Hertz
Heinrich Hertz inspiró a muchas personas con sus trabajos, alcanzó en sus pocos años de vida la admiración de muchos; y sus investigaciones fueron de gran aporte para la sociedad. Esto motivó a la comunidad científica para nombrar «hertz o hercio» a la unidad de frecuencia en su honor.
En la ciudad de Bonn, Hertz publicó interesantes artículos científicos, además de libros que trataban acerca del electromagnetismo. Philipp Lenard tuvo la oportunidad de servirle de ayudante durante su estadía, unos años después este ganaría un destacado Premio Nobel.
Como mencionamos anteriormente Guglielmo Marconi fue uno de los grandes personajes de la historia; que logró un avance prometedor con las investigaciones de ondas electromagnéticas y decidió ir más allá, construyendo luego lo que sería el primer emisor de radio.
Aleksandr Stepánovich Popov, también se basó en las investigaciones de Hertz para sus trabajos científicos, construyó un cohesor y la primera antena de transmisión de ondas. Como ellos muchos fueron los que usaron de buena forma el trabajo de Hertz.
La trascendencia familiar
Su influencia por realizar descubrimientos importantes para la historia también trascendió a su familia. Su sobrino Gustav L. Hertz ganó un Premio Nobel, y el hijo de éste, Carl H. Hertz, inventó el primer ultrasonograma médico.
Cabe destacar, que las tensiones en sitios específicos cuando los objetos se tocan entre ellos, exclusivamente en objetos curvos se definen como «estrés hertziano» también en honor a Hertz.
Un final y un comienzo
Hertz trabajó en sus investigaciones hasta el final de sus días, su trabajo a cerca de los principios de la mecánica: el cual fue uno de sus proyectos finales, trataba de darle un nuevo enfoque a las leyes esenciales de esta ciencia.
Tras una enfermedad muy dolorosa, finalmente Heinrich Hertz falleció a sus treinta y seis años de granulomatosis de Wegener, en Bonn en 1894. Sin embargo, sus aportes en la ciencia y su nombre quedaron para la historia por siempre como el padre de las telecomunicaciones.
Referencias:
www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/1849/Heinrich%20Hertz%20-%20Heinrich%20Rudolf%20Hertz
Biografía: Heinrich Hertz, descubridor de la propagación de las ondas electromagnéticas
www.biografiasyvidas.com/biografia/h/hertz.htm
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