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El sismógrafo, ¿cómo existió el artefacto que conocemos hoy?

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Existen fenómenos naturales como los terremotos, que siempre han generado grandes preguntas a la humanidad, y el sismógrafo es un artefacto creado para buscar respuestas. Pues estos fenómenos son eventos difíciles de prevenir e imposibles de evitar.

Para llegar a este invento se tuvo que pasar por diferentes estudios a lo largo del tiempo. Eran pruebas de ensayo y error, utilizando así recursos fuera de lo convencional.

En el transcurso del tiempo, el humano fue desarrollando conocimientos y capacidades para crear instrumentos que generaran mayor entendimiento y aprendizaje sobre la naturaleza y sus repercusiones. Por tal motivo, queremos brindarte información acerca del sismógrafo, un invento poco nombrado, pero que ha sido de gran utilidad desde hace un largo tiempo. 

¿Qué es un sismógrafo?

Para dar con su definición, queremos dar a conocer la etimología de este término. Sismógrafo proviene de los griegos. Es la unión de la palabra “seismos” la cual significa terremoto, y el verbo “graphein” lo que quiere decir grabar.

Lo que hoy en día conocemos como sismógrafo no es más que un artefacto el cual tiene como fin medir movimientos irregulares que ejerce la tierra. A través de él se puede obtener un registro de la hora, tiempo de duración y la amplitud de los sismos o terremotos. Estos datos son arrojados por medio de lo que se llama sismograma o registro grafico de las vibraciones.

Los Primeros pasos hacia el sismógrafo

Los chinos se encargaron de construir el primer artefacto para localizar cuando se estaba presentando un temblor. El invento se basaba en una vasija hecha de bronce que tenían 8 dragones a su alrededor y 1 sapo debajo de cada dragón.

Cuando iniciaba el movimiento telúrico uno de los dragones abría la boca y de ella salía una esfera. Dependiendo del lugar donde cayera la esfera se podía saber la dirección en que el temblor se había producido.

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En Europa también se conocen algunos inventos para medir los sismos. Este fue hecho en Francia en el siglo XVIII, se trataba de una fuente de mercurio que cuando se producía un temblor se desbordaba. A través de ella se podía saber la dirección y fuerza que había tenido el movimiento telúrico.

En Lisboa, luego de ser afectada por uno de los terremotos más catastróficos de la historia, se le otorga gran interés a estos fenómenos naturales. Muchos fueron los investigadores que se dedicaron a realizar estudios del acontecimiento natural y  de los artefactos de medición sísmica que hasta la época eran conocidos.

Ya para 1880, en Tokio, el inglés John Milne y varios de sus colegas inician investigaciones más avanzadas. Sus proyectos y resultados encontrados fueron los  antecesores de lo que ahora se conoce como el sismógrafo. Comienza con una red la cual tenía alrededor de 1000 estaciones, esta idea tuvo que ser abandonada y se dedicó a enfocar de otra forma sus estudios.

Orígenes del sismógrafo

En el trascurso de los años, el péndulo fue uno de los instrumentos primordiales para iniciar la creación del sismógrafo. Es por medio de la inercia que el péndulo va perdiendo velocidad y se detiene, de esta manera era posible medir la fuerza del temblor.

Se debe destacar que este instrumento generaba errores, ya que se balanceaba y alteraba los resultados, por lo tanto, perdían validez. Ante esta situación, es pertinente nombrar al geofísico Emil Wiechert.

Emil Wiechert y el sismógrafo

Wiechert realiza sus estudios de física y pasa muchos años en formación de la estructura de la materia, las aureolas boreales y la gravitación. Luego traslada su interés por la investigación de los terremotos.

A través de instrumentos que producían ondas, pudo llevar a cabo sus primeros estudios sobre los movimientos de la tierra. Aunque los resultados no eran precisos, daban pie para continuar estudiando estos fenómenos.

Este científico consideraba que los instrumentos de medición que se habían creado hasta el momento no iban a funcionar para estudiar el curso de los terremotos.

Debido a múltiples estudios diferentes se logró obtener mejores resultados. El método fue de utilidad por su gran sensibilidad y la posibilidad de conseguir datos certeros sobre los terremotos.

Alfred Werner también fue un hombre que aportó información crucial para dar con el funcionamiento del sismógrafo. Se dedicó al estudio de la medida de los continentes, para luego crea el concepto de las placas tectónicas. Estas, por estar en un continuo movimiento y avanzar varios centímetros al año pueden dividirse y  generar algunas corrientes. Esta colisión entre ellas puede provocar los terremotos.  

El sismógrafo en la actualidad

El sismógrafo en la actualidad mantiene el mismo principio que el que fue creado por Emil Wiechert. Sin embargo, su funcionamiento ha avanzado en gran medida. Los datos y anotaciones arrojadas por ellos son controladas a través de dispositivos tecnológicos.

La tecnología suma diversos avances en equipos que facilitan y registran de forma más detallada todos los puntos relacionados con un temblor. Equipos láser, los radiotelescopios, sistema de posición GPS; son parte de los nuevos avances que se encuentran en la medición de un movimiento telúrico  

Cómo funciona el sismógrafo

El método en el cual esta implementado este artefacto tiene que ver con los principios de la inercia de los cuerpos. Este principio se refiere a que cada cuerpo posee una resistencia ante el movimiento, o al momento en que cambia su velocidad.

En este caso, cuando existe un movimiento en el suelo, este puede medirse en relación con la ubicación de un objeto. Este se encuentre suspendido por un elemento que le pueda generar estar en reposo por un tiempo con distancia al suelo.

Normalmente este artefacto mantiene un mecanismo donde existe un elemento alzado por un resorte, el cual se encuentra en un soporte que va ajustado en el suelo. Cuando se da un movimiento sísmico, el soporte ejerce un movimiento. Por inercia, el elemento allí colocado pude permanecer un corto tiempo en un mismo sitio de reposo.

En el momento en que el elemento deja de estar en reposo, se produce un balanceo. Como esta acción no da con exactitud el movimiento del suelo, se necesita algo que haga de amortiguador.

Normalmente, se amortiguaba por una lámina que era sumergida en un líquido el cual frecuentemente era aceite. Este era el método utilizado para los primeros sismógrafos, en la actualidad la amortiguación se lleva a cabo a través de imanes.

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Importancia del sismógrafo

A lo largo del mundo existen múltiples laboratorios creados por geofísicos para el registro y estudios de los movimientos que se producen en el planeta. Estos sucesos generan grandes catástrofes que resultan desfavorables para gran parte de la población afectada. De allí nace el interés por entender y registrar estos eventos naturales.

Es a través del sismógrafo que se llevan a cabo registros para tener conocimiento sobre los movimientos de las placas tectónicas. Estos acontecimientos se han presentado desde hace mucho tiempo y mantienen un papel importante en la modificación del relieve que se conoce en estos momentos.

A pesar de que la ciencia trabaja arduamente en la predicción de muchos fenómenos naturales es importante destacar que con los temblores es algo complejo. Aun estudiando las zonas de peligro, se hace complicado identificar magnitud, momento o punto exacto donde ocurrirá un temblor.

Sin embargo, los sistemas de alerta e instrumentos de medición vienen siendo una de las mejores opciones para hacer frente a estos eventos a nivel mundial.

Referencia:

https://www.youtube.com/watch?v=Ez6pZKc9KcM

http://erevistas.saber.ula.ve/index.php/creando/article/view/1652

www.lpi.tel.uva.es/~nacho/docencia/ing_ond_1/trabajos_06_07/io3/public_html/Sismografo/Sismografo.html

www.iris.edu/hq/inclass/fact-sheet/493


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Mou D. Khamlichi

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Auther

El Doctor Mourad es un apasionado de las ciencias y muy especialmente de la que conduce al descubrimiento de nuevos medicamentos para curar enfermedades relacionadas con el sistema nervioso central (la esquizofrenia y el Parkinson) y con la oncología, tratando varios tipos de cánceres tales como el cáncer de páncreas o el cáncer estomacal. Mourad dirige el trabajo de 30 investigadores en la empresa Eurofins-Villapharma desde el año 2008. Junto con su equipo da constante apoyo a las grandes multinacionales farmacéuticas para encontrar nuevos fármacos del siglo XXI. Cualquier persona puede contactar con él a través del formulario de contacto en este sitio web o a través de su perfil profesional de Linkedin.

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