Los efectos de la música en el cerebro han sido como consecuencia de la conexión del ser humano con ella, generando un estado placentero de manera natural. Este fenómeno se lleva a cabo a través de un complejo sistema neuronal.
Estudios científicos actuales señalan que los músicos poseen una excelente capacidad para percibir, coordinar sus movimientos y escuchar. Dichas aptitudes estriban en que ambos hemisferios del cerebro se conectan por fibras nerviosas que van al cuerpo calloso. También poseen un desarrollo del cerebelo.
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Beneficios asociados a los efectos de la música en el cerebro
Los efectos de la música en el cerebro pueden apreciarse de manera directa en cuatro áreas específicas. Estos aportes obedecen a una serie de investigaciones adelantadas en las mejores universidades del mundo. Dichos datos pueden resumirse de la manera siguiente:
1. La atención
El hecho de dedicarse a la música, o solo escucharla, ayuda al cerebro a mantener una buena atención. Es más fácil concentrarse con una música de tipo instrumental que no tenga letra ni un ruido estruendoso. Es preciso establecer que el aumento de la atención depende de la personalidad de cada ser humano.
Se ha evidenciado que los alumnos que están en periodos de evaluación académica y se disponen a presentar sus exámenes; alcanzan mejores calificaciones si han escuchado música. De igual manera sucede con las personas que acuden a una entrevista de trabajo y deben prepararse intelectualmente con anterioridad.
2. La memoria
Dentro de los efectos de la música en el cerebro destaca el incremento significativo que experimenta la memoria. Una parte de nuestro cerebro acude a la música para rememorar recuerdos y momentos importantes de la vida. Para observar este beneficio basta asociar alguna canción con un hecho relevante.
Todos los individuos tienen una canción determinada que les gusta o no, pero que relacionan con un acontecimiento pasado en su historia. Ese tema musical puede hacerle recordar instantes de su niñez o inclusive la muerte de un ser querido. Los científicos le conocen como «golpes de reminiscencia».
3. Las emociones
Una de las hormonas más importantes del cuerpo humano es la oxitocina. Esta es secretada por el hipotálamo y ejerce una función moduladora del sistema nervioso central. Regula los comportamientos en la sociedad y con la pareja. Se le ha denominado la hormona del amor.
Las investigaciones efectuadas establecen que las personas que gustan de la música pueden regular momentos de dolor, de tristeza; o por el contrario, de gran alegría y felicidad. Estos cambios están bajo la presencia de la referida hormona y además de la dopamina.
4. El aprendizaje
Ejecutar algún instrumento o dedicarse a cantar desde la niñez produce importantes efectos de la música en el cerebro. Esta práctica trae como consecuencia un mejor aprendizaje ayudando significativamente en la alfabetización trayendo un más alto rendimiento académico.
A la par de esta función también se le atribuye a la música ser beneficiosa para la llamada neuroplasticidad cerebral. Esta capacidad es la referida a la restauración que experimentan algunas zonas del cerebro, luego de haberse presentado alguna lesión.
¿Todo el cerebro o algunas zonas claves?
Los efectos de la música en el cerebro pudieren estar asociados a todo el sistema nervioso, pero existen áreas en específico con mayor impacto. Estas zonas son las que se ven afectadas en una proporción más elevada. Puede darse el caso de la «anhedonia musical», es decir una persona que no gusta de la música.
Las zonas claves en las que se evidencia de estructuras cerebrales más afectadas son:
1. Corteza prefrontal o rostro medial
Esta parte importante del cerebro experimenta una gran actividad según el ritmo y el tono. Cuando el individuo escucha una determinada canción, de su predilección, también activa su parte emocional. Esta corteza está conectada con el lóbulo temporal. Aquí se produce el razonamiento y los recuerdos.
2. Lóbulo temporal derecho
Esta zona es la que procesa directamente el sonido. Además, en el hemisferio derecho se producen los impulsos rítmicos que se asocian a la comunicación. Aquí también se vinculan el ritmo y el llamado «tono de tipo emocional».
Es preciso señalar que algunos pacientes con serios problemas de trastornos epilépticos dejaron de percibir las canciones. Este fenómeno apareció luego de que tuvieron que ser sometidos a una intervención quirúrgica a solicitud médica y se les extirpó el lóbulo derecho.
3. El sistema límbico
Esta zona está relacionada con la memoria, el precúneo y la corteza sensorial. Aquí también se reconoce el ritmo y el tono musical. Todas estas partes del cerebro se interconectan para percibir elementos que tengan que ver con el movimiento y su propósito rítmico.
Puede definirse como todo un conjunto de partes conectadas al encéfalo. En ellas se dan los llamados estado de ánimo que tiene el ser humano en un determinado momento. Desde la alegría hasta la depresión tienen su asidero en esta parte esencial del cerebro.
La música y el Alzhéimer
Es menester indicar que la música puede ser una herramienta eficaz para ayudar a tratar el Alzhéimer. Al hablar de los efectos de la música en el cerebro, aquíse convierte en una forma de co-ayudar en su tratamiento. Esta enfermedad no tiene un instrumento musical y a la vez farmacológico para detener el proceso degenerativo en la persona.
Los efectos de la música en el cerebro son positivos
La música se ha convertido en un aliciente o terapia de tipo no farmacológico que tiene por finalidad aportar algunos beneficios. Dentro de ellos tenemos los relacionados a la comunicación con las demás personas, la disminución significativa de problemas relativos a la conducta y una mejor socialización.
De igual manera se han evidenciado progresos en la denominada función cognitiva, la depresión y por ende, la calidad de vida. El terapeuta musical debe recurrir a una delicada selección de temas musicales. Esta acción tiene por fin evocar los recuerdos asociados a esa música que le acompañó siempre.
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