Desde la antigüedad se han venido utilizando los remedios vegetales contra diferentes males: aquí te presentamos una selección de las veinte mejores plantas medicinales y las dolencias que tratan.
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Salvia
Es una planta de origen mediterráneo, de la misma familia que la menta. Tiene muchas propiedades: gastronómicas; aromáticas, por su suave perfume; en productos de belleza, como cremas y productos para el cabello; además como remedio medicinal, tiene entre otras las siguientes propiedades: alivia los dolores de la menstruación, musculares y reumáticos. Es astringente, cicatrizante y rica en vitamina A y C. Pero además también es un buen complemento en las dietas de adelgazar, ya que por sus propiedades depurativas y anti flatulentas es el mejor aliado del vientre plano. Sin embargo la salvia está contraindicada en algunas condiciones, como por ejemplo pacientes con insuficiencia renal o mujeres embarazadas y en periodo de lactancia.
Verbena
No solamente se utiliza dentro del campo medicinal sino también como planta ornamental en los jardines, a causa de sus vistosas flores blancas. Ya desde la antigüedad se ha utilizado como remedio vegetal en diversas preparaciones: mientras que en infusión es muy buena contra el dolor de cabeza, como cataplasma se usa para las úlceras y lavarse el pelo con agua en la que se ha hervido verbena combate la caída del cabello.
Ginseng
Es uno de los remedios naturales más conocidos del mundo, ya desde hace siglos. Hoy en día no hace falta utilizar la planta pues se presenta habitualmente en forma de pastillas o comprimidos, o enriqueciendo otro tipo de alimentos como cereales, galletas, complementos vitamínicos, etc. La propiedad más conocida del ginseng es su efecto energizante, por lo que se recomienda consumirlo con mesura, ya que a grandes dosis puede producir ansiedad, agitación e insomnio. Además el ginseng es un poderoso antioxidante que nos ayuda a protegernos contra los radicales libres.
Jengibre
La parte de la raíz de esta planta tiene numerosas propiedades medicinales. Una infusión de jengibre combate los síntomas del resfriado y la obstrucción de los senos nasales. También tiene propiedades antiinflamatorias, ayuda a regular el sistema digestivo e incluso es afrodisíaco.
Valeriana
Es el tranquilizante natural más ampliamente conocido y utilizado en toda época y lugar. Una infusión de esta planta tiene efectos sedantes en el sistema nervioso y ayuda a relajarse para conciliar el sueño en caso de insomnio. También es efectiva en casos de cuadros de ansiedad, pánico e hipocondría. Aparte del método tradicional en infusión, hoy día también es fácil encontrar valeriana en pastillas, cápsulas, gotas…
Camomila
Otra de las hierbas medicinales más conocidas que existen. Normalmente se toma en infusión y posee efectos relajantes, combate los dolores menstruales y todo tipo de problemas estomacales (acidez, náuseas, gases…). También existen cremas y otros cosméticos con extracto de camomila, ya que esta posee una función suavizante, y en algún champús promete además un efecto aclarador del cabello.
Menta
Posee sobre todo propiedades refrescantes, siendo utilizada por esta razón en productos para la higiene bucal o como infusión que calma la sed aportando frescor. Pero además la menta posee propiedades calmantes para el intestino, es un estimulante natural del apetito y además su infusión o inhalación ayuda a expulsar la mucosidad en procesos catarrales agudos.
Corteza de sauce
Posee sobre todo un efecto analgésico y antipirético, pero también tiene propiedades como antirreumático. El principio activo más utilizado derivado del sauce ha venido siendo una sustancia que se extrae de su tronco, la salicina. Esta se utilizaba durante el siglo XIX en sustitución de la quinina para procesos febriles. Sin embargo la salicina era difícil de extraer de la corteza, así que pasó a sustituirse en el siglo XX primero por el ácido salicílico y más tarde el acetilsalicílico, comercializado bajo el nombre de la conocida ‘aspirina’ por los laboratorios Bayer. A partir de entonces los remedios a base de corteza de sauce quedaron un poco en el olvido, pero en los últimos tiempos ha vuelto a renacer el interés por esta planta y sus propiedades medicinales.
Ajo
El ajo no es solamente un estupendo condimento culinario, sino que consumido crudo tiene propiedades antisépticas, bactericidas, depurativas y antioxidantes. El problema es que normalmente en nuestra dieta no lo consumimos crudo, sino ya cocinado. Por eso hoy en día se encuentran en el mercado otras formas de consumirlo beneficiándonos de todas sus propiedades, como por ejemplo las conocidas ‘perlas de ajo’.
Árnica
Esta planta no suele utilizarse en infusión sino de forma tópica para tratar diversas lesiones en forma de golpes, morados, hinchazones, esguinces… así como problemas de huesos y tendones. También un ungüento a base de árnica da muy buenos resultados para combatir las estrías del embarazo. Normalmente la árnica se ce comercializa en forma de barra o pomada para utilizar directamente sobre la piel.
Equinacea
Su propiedad más conocida es la de estimulador del sistema inmunológico, por lo que se usa para combatir infecciones, sobre todo de las vías respiratorias, pero también parece que pueden contribuir al tratamiento de otros tipos de procesos infecciosos como hongos, herpes, infecciones a nivel del sistema sanguíneo (septicemia)… Aunque algunas personas toman la equinacea de forma preventiva durante todo el invierno, se ha demostrado que aunque la equinacea ayuda a combatir los síntomas ya evidentes de una infección, no ayuda a evitarlos cuando ésta aún no ha aparecido.
Aloe vera
Esta tiene multitud de propiedades, también internas para combatir la acidez de estómago y el estreñimiento, pero es más conocida por sus propiedades tópicas en cremas y productos de belleza. El componente más utilizado de las plantas es el gel de aloe, que se obtiene del interior de las hojas. Algunas personas prefieren utilizar el gel puro de una planta de aloe vera, mientras que otras opinan que es más seguro utilizar un producto en el mercado a base de aloe vera que contenga un sello de calidad. En todo caso, sus beneficios sobre la piel son muy abundantes: actúa contra quemaduras, picaduras de insectos, herpes, llagas, acné, orzuelos…
Ginko
El ginko bilola es una planta medicinal procedente de Asia con propiedades conocidas ya desde hace siglos. En primer lugar es energizante, pero también posee propiedades afrodisiacas, antioxidantes, mejora la circulación sanguínea y previene la formación de coágulos.
Guaraná
De esta planta se utilizan sus semillas para aprovechar sus propiedades beneficiosas sobre la salud. Conocido mundialmente por sus efectos energizantes, también es un poderoso afrodisiaco, eleva la tensión arterial y combate los problemas digestivos. De las semillas de esta planta procede la conocida bebida refrescante del mismo nombre.
Caléndula
Además de ser un remedio natural ampliamente utilizado, la caléndula también es conocida por sus vistosas flores anaranjadas. Aplicada sobre la piel, tiene propiedades desinflamantes, desinfectantes y aceleradoras de la cicatrización. Tomada en infusión la caléndula regula el ciclo menstrual, tiene propiedades antibacterianas y digestivas.
Eucalipto
Posee propiedades antibacterianas y fungicidas, antisépticas, expectorantes y antiinflamatorias. Es el remedio número uno en casos de infección aguda de las vías respiratorias, bien sea en inhalaciones con vapor, en forma de caramelos o pastillas, aunque también puede encontrarse en preparado de infusión.
Anís
Otra de las plantas medicinales más antiguas que se conocen. Su principal efecto es carminativo, es decir problemas de gases intestinales, por lo que está recomendado, entre otros, en casos de cólico del lactante. También fortalece el útero tras el parto y está indicado en el periodo de lactancia para aumentar la producción de leche. El anís se usa además como anticatarral y para otras infecciones de las vías respiratorias. Sin embargo, un exceso de anís puede ser contraproducente, por lo que se recomienda seguir las instrucciones de un médico en cuanto a la dosificación.
Melisa
Antiguamente se le concedieron virtudes antidepresivas, como la de tener la propiedad de eliminar la tristeza y alegrar el espíritu. Además se usaba como componente de elixires ‘de la eterna juventud’. También se utilizó en la elaboración del agua, supuestamente milagrosa, que elaboraban los carmelitas: el Agua del Carmen. Hoy en día se sabe que es ligeramente sedante, por lo que puede aliviar las palpitaciones y migrañas de origen nervioso, la irritabilidad, la falta de concentración, el insomnio y los síntomas de ansiedad.
Onagra
Hoy en día se utiliza sobre todo en forma de aceite. El aceite de onagra tiene numerosas aplicaciones dentro del ámbito de la ginecología, como regular la menstruación, aliviar los síntomas de la menopausia o reducir el síndrome premenstrual. Además también puede apoyar los tratamientos para la diabetes, las varices, el reuma o la hipertensión.
Lavanda
Es otra de las hierbas más conocidas desde la antigüedad por sus propiedades relajantes y aromáticas. Tradicionalmente es uno de los aromas más conocidos para utilizar durante el baño (de hecho, de ahí viene su nombre, ‘lavanda’, del latín ‘lavare’). Pero además sus propiedades para el tratamiento de la piel son muy apreciadas, como por ejemplo para combatir el eccema, la soriasis, las picaduras de insectos…
Pero, por supuesto, podríamos citar muchas más plantas y propiedades… ¡esta pequeña lista no es una mención exclusiva de las 20 mejores plantas medicinales de todos los tiempos, sino una selección de 20 de entre las más conocidas y apreciadas!
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